lunes, 17 de octubre de 2011

DIÓCESIS SONSÓN - RIONEGRO

Los invito a que conozcan nuestra  Diócesis Sonsón - Rionegro, la vida pastoral, sus sacerdotes, nuestro obispo, las parroquias, informativos diocesanos y todo lo relacionado con la actualidad diocesana, en el siguiente link  http://www.diosonrio.org.co/

Eencíclica: HUMANAE VITAE, del Papa PABLO VI

Esta encíclica, a causado mucha polémica desde el momento de su publicación, pero es una realidad que hasta nuestra actualidad, y mas ahora, con la situación que se vive por el tema del aborto, sigue siendo una voz que se alza de entre toda esta sociedad, en contra de los sistemas que atentan contra de la vida.   







NOMBRE LATINO: Humanae Vitae 

NOMBRE ESPAÑOL: (latín: De la vida humana)

PONTÍFICE: Pablo VI (1897-1978), papa (1963-1978) que presidió la mayor parte del Concilio Vaticano II y dirigió la Iglesia católica en uno de sus periodos de cambio más importantes.

AÑO: Fue publicada el 25 de julio de 1968. Esta encíclica, que además incluyó el subtítulo Sobre la regulación de la natalidad, detalla la postura que tiene la Iglesia Católica hacia el aborto, los métodos anticonceptivos y otras medidas que se relacionan con la vida sexual humana. Debido al hecho que la encíclica prohíbe todo tipo de control artificial de la natalidad, su publicación resultó muy controvertida especialmente entre los católicos.

CONTEXTO
La religión cristiana ha prohibido métodos anticonceptivos y el aborto a través de una gran parte de su historia. La tradición se puede notar en el hecho que Clemente de Alejandría y San Agustín condenaron dichos métodos de control natal. No fue hasta 1930 (durante una de las primeras Conferencias de Lambeth) que la Comunión Anglicana cambió su parecer y permitió el uso de anticonceptivos bajo ciertas circunstancias. A partir de esa fecha numerosas denominaciones protestantes han aprobado el uso de métodos anticonceptivos artificiales ante ciertas circunstancias.
Como reacción a este movimiento, el Papa Pío XI escribió la encíclica titulada Casti connubii (sobre el matrimonio cristiano) en 1930. En dicho documento, el papa reafirmó que la iglesia Católica mantenía una prohibición de cualquier método artificial para prevenir el embarazo.
En la década de 1960 aparecieron los métodos de control natal administrados por vía oral. Muchas personas dentro de la iglesia Católica pidieron que se reconsiderara la posición de la iglesia ante la creación de nuevos métodos anticonceptivos. En 1963 el Papa Juan XXIII creó una comisión de teólogos para que estudiasen el dilema del control de natalidad. Cuando Juan XXIII murió, el Papa Pablo VI invitó a que más personas se añadieran a la comisión. Dicho grupo creó un reporte en 1966 que indicaba que el control natal artificial no tenía por qué ser visto como un mal y que las parejas católicas deberían de poder escoger entre los distintos métodos de planificación familiar. Aparte del reporte creado por la mayoría de los integrantes de la comisión, dos de los miembros crearon un reporte en el cual determinaron que la iglesia debía de mantener su posición tradicional. En 1967 los reportes fueron entregados a la prensa aun cuando se suponía que solo estaban destinados a ser vistos por el papa.

RECEPCIÓN.
La publicación de la encíclica llevó a que grupos de católicos desafiaran las enseñanzas de la iglesia, además ha sido criticada por las organizaciones que sostienen los métodos abortivos y anticonceptivos como herramientas para el control de la población y la lucha contra el sida.
Dos días después de que se publicó la encíclica, un grupo de teólogos rechazó abiertamente el enunciado. El grupo, liderado por el Rev. Charles Curran y que también trabajaba en la Universidad Católica de América, publicó su propio documento en el cual declararon que la conciencia individual de cada católico debía de prevalecer sobre un dilema tan personal.
Dos meses después, un grupo de obispos canadienses publicaron la Declaración de Winnipeg (originalmente Winnipeg Statement), ensayo que detalló que aquellos católicos que no aceptaran el enunciado no debían de ser excomulgados de la iglesia Católica y que una persona podría utilizar anticonceptivos siempre y cuando haya hecho un intento para aceptar las directivas de la encíclica.
El Papa Juan Pablo II respondió al argumento presentado por los obispos canadienses en la encíclica titulada Veritatis splendor. En dicho documento el papa reafirmó Humanae Vitae y aclaró que el uso de anticonceptivos artificiales no es una práctica aceptada por la iglesia Católica bajo ninguna circunstancia. La misma encíclica detalla el uso de la conciencia para determinar decisiones morales incluyendo el uso de anticonceptivos.
…”Se ha querido reafirmar, además, el carácter interior de las exigencias éticas que derivan de esa misma ley y que no se imponen a la voluntad como una obligación, sino en virtud del reconocimiento previo de la razón humana y, concretamente, de la conciencia personal.”
Recientemente ha surgido una nueva ola de pensamiento que apoya los pensamientos de la iglesia. Autores como Janet E. Smith, Scott Hahn y Mary Shivanandan han apoyado el razonamiento tradicional. El desarrollo de termómetros digitales más efectivos y mayor entendimiento del ciclo menstrual han permitido que los métodos naturales sean herramientas que permiten aplicar cabalmente el espíritu de la encíclica.
El Instituto Pontificio Juan Pablo II para estudios sobre el matrimonio y la familia, institución que tiene su sede en la Universidad Pontificia Lateranense de Roma, entregó el 13 de mayo el doctorado "honoris causa" a Kiko Argüello, iniciador del Camino Neocatecumenal por la acogida sin reservas de la encíclica profética de Pablo VI Humanae Vitae por parte de las familias del camino. Ha sido un auténtico testimonio para toda la Iglesia, mostrando que, más allá de nuestros miedos o de nuestras dificultades, es posible vivir como la Iglesia señala, como camino especifico de santidad de la pareja, si hay una comunidad viva que les acompaña. 

PAPEL DE JUAN PABLO II
La última sección de Humanae Vitae contó con una fuerte influencia del obispo de Cracovia, Karol Wojtyła, futuro papa Juan Pablo II. El obispo Wojtyła defendió la posición tradicional de la iglesia desde un punto de vista filosófico en su libro Amor y responsabilidad, publicado en 1960.
Según se detalla en la biografía de Juan Pablo II escrita por George Weigel, Wojtyła había sido nombrado como uno de los integrantes de la comisión de Pablo VI. Sin embargo el obispo tuvo problemas ya que las autoridades comunistas de Polonia no permitieron que el obispo viajara a Roma para poder reunirse con el resto de la comisión.
Luego de ser nombrado Papa en 1978, Juan Pablo II impartió una serie de lecturas tituladas Teología del Cuerpo. En dichas charlas, Juan Pablo II detalló más a fondo las ideas que aparecieron en Humanae Vitae y en Amor y responsabilidad.

viernes, 7 de octubre de 2011

Sacramentos

Realizado por: Cristian Andrés Flórez Suárez
                             Propedéutico

CATEQUESIS PARA MATRIMONIOS EN CRISIS.

Amigos del  matrimonio:
Consejería
Ayuda y comprensión mutua
Toma de decisiones entre la pareja, de manera independiente, sin intervención de terceros
Dios como centro de la vida matrimonial
Cooperación e intereses en conjunto
Fidelidad y respeto
Intimidad
Planificar juntos el futuro
Siempre recordar el amor primero, ese que los llevo al matrimonio

Enemigos del matrimonio:
Falta de cariño y respeto por la pareja
Individualismo e intereses personales
Intervención de terceros
Violentar la intimidad de la pareja
Miedo, inseguridad
Infidelidades, violencia
Dejar terminar el amor
Convertir los hijos en símbolo de manipulación
Alejar a Dios de la vida de pareja
Descuido de los detalles


REFLEXIÓN.

Cuando un hombre y una mujer unen sus vidas mediante el sacramento del matrimonio, realizan ante Dios un pacto indisoluble, pues de ahora en adelante serán como lo afirma Pablo en su carta a los Efesios: “una sola carne”; comprender este gran misterio del amor de Dios en sus vidas es lo primordial, contemplar desde el momento del compromiso hasta el día en que la muerte los separe, la experiencia del encuentro con Cristo, en las caras y vidas de sus hijos, en los momentos de gran regocijo, en los obstáculos superados, en las celebraciones, cuando ustedes como pareja logran alcanzar sus metas y objetivos, en sus mismas  caras de enamorados, cuando el uno y el otro encuentran en lo profundo de su ser, esa chispa que los hace recordar ese amor  primero, que ahora los tiene compartiendo un existir, gracias a un Dios que los ha hecho pareja, mediante el vínculo del matrimonio.

Pero muy atentos cuando por circunstancias de la vida, olvidan lo que han prometido ante el altar de Dios, cuando ustedes mismos pierden ese respeto el uno por el otro, y atentan contra esa unión sagrada, Pablo también les recuerda: “que cada uno de vosotros ame a su mujer como así mismo; y la mujer, que respete al marido”. Es caso de abominación, el de aquel que maltrate a su mujer, o viceversa, por esto siempre queridos esposos recuerden que los mantiene unidos, jamás aparten a  Dios de sus vidas, y que cada día que pasa encuentren más motivos para amarse no para odiarse, jamás intenten separarse busquen ayuda, jamás se maltraten, busquen el dialogo con tolerancia, siempre recuerden que ustedes ahora forman una sola carne y como tal deben vivir. 

NOTA: además de la charla, se proyecta un video de reflexión sobre el matrimonio, para las parejas.